Quince días de Juan Nieto entre trabajos.

Parece que fue ayer, o parece que fue hace un siglo, pero llevar la cuenta te hace consciente. Según el gran poeta corerano «es como si hubieras  tenido unas vacaciones» y dado el cansancio que acumulo puede que sea así, cansancio a pesar de que hoy me he levanto a una hora decente.

Cumplir con unas tareas pendientes y ponerme al día con mis obligaciones de comunicación para las III Jornadas de dirección de proyectos de las que ya hablé ayer.

Cocinar, dar un paseo, cenar con los amigos, descansar, vivir…

Ya tengo cita con el SEPES para solicitar la prestación y tengo fuertes tentaciones para solicitar la capitalización de la prestación, así que mañana, mientras acabamos de dejar listo el piso para alquilar, habrá que echarle un vistazo a esa opción.

Y ya pasadas las 12 «Puedo escribir y no disimular, es la ventaja de irse haciendo viejo, no tengo nada para impresionar, ni por fuera ni por dentro…»