Ayer pudo ser un gran día, y… ¡Lo fue mejor!!
Empezar el día leyendo:
Una noticia como el primer cliente sienta bien, pero digamos que entraba dentro de la categoría de «Friends» así que continuar leyendo «Hola Juan, puedes empezar con los trámites cuando quieras, ya tenemos firmado el contrato…» de alguien con quien se ha trabajado (en este caso el mérito no es mío) desde la pura razón suena a música celestial (de la provincia de Burgos más concretamente).
Pero la intrahistoria de iDispensa es un proyecto que debo compartir con el equipo y para hablar de todas esas cosas hemos abierto el blog de iDispensa
No quiero resultar empalagoso, pero además tuve una actualización sobre los derroteros de masscomm donde ayer, gracias a la invitación de Juan Osaba volví a sentirme, aunque fuera por un ratito, como en casa, pintando y borrando y volviendo a pintar en la veleda que tantas ideas me ha visto trazar. SOLO como invitado, SOLO por un ratito, pero sin rastro de heridas al pasar por un cuarto vacío, del que en realidad, ayer me dí cuenta que nunca llego a ser MI despacho.
Por si fuera poco me fui acompañado de las buenas noticias y novedades que como proveedor Cloud ha lanzado y va a seguir lanzando masscomm y de una botellita de Laurelio, el nuevo vino de la casa
Así que día completo día comansi, pero como sabéis, las luces, especialmente si son intensas provocan sombras o ceguera. Así que ayer tuve un aviso.
En masscomm me esperaba una carta de una persona a la que aprecio y a la que el otro día trate como un estúpido, y lo peor es que no me había dado ni cuenta, por prisa, por querer hacerme el simpático… pero le había tratado con desconsideración. Tengo la enorme suerte de que me lo haya hecho saber.
errare humanum est, perseverare diabolicum
Tengo muchos motivos para dar gracias a mucha gente, espero que tenga menos gente a la que pedir disculpas, pero si me lo hacéis saber os estaré muy agradecido y podemos hablarlo.
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