Hoy tocaba madrugón. Sí también el sábado, soy más exigente que el más exigente de mis jefes y además participo como profesor en el curso que os mencioné ayer.
Taller práctico en Gestión de Proyectos. Secuencia de un proyecto completo, con metodología PMI
Por si os preguntáis que hace un chico como yo, en un curso como ese, solo puedo deciros que el culpable es ha sido y será Abel Yécora, un hijo de Corera al que conocí en el año 2003 aproximadamente y que fue el primer empleado de Acotel en Logroño que no fue exportado a Madrid. En los años de la burbuja de Internet, donde la demanda de profesionales TIC, era tan alta que un recien titulado de FP II en Logroño podía entrar en Terra de técnico de Sistemas y acabar siendo Service Manager de HP o de experto en CRM en telefónica y a acabar de DBA en Caser.
Pero Ábel siempre escoge caminos diferentes, el se quedó, tras varias vueltas fundó LinuxSolutions y siguiendo la teoría del eterno retorno tuvo que volver a sufrirme como jefe en masscomm
El caso es que se titulo como Project Management Profesional (PMP) del Project Management Insitute y yo no me apunté a ese mismo curso porque mi viajes no me permitían asegurar la asistencia. Tras el curso, algunas cervezas con la recién constituida Asociación de Profesionales de Gestión Proyectos y envidia sana de lo que habíaa aprendido. En el 2015, sin viajes, con algunos pliegos a los que optábamos incluyendolo como requisito y con la inestimable colaboración de Silvia Ruiz y de Iñigo León conseguí sacarme la certificación y hacerme socio.
Desde que soy socio, voy de expectativa aumentada a éxito de organización, cada vez menos sorprendido y más ilusionado de lo que un pequeño grupo de gente con ganas de hacer cosas pueden conseguir.
Mis compañeros de la asociación han preparado un estupendo curso que empezamos a impartir ayer, viernes y cuatro horitas de curso, con la gente participando a tope. Pero es que hoy sábado hemos empezado a las 8:30 am
El día se presentaba duro, pero los comentarios de todos en el arranque era de «vamos a empezar a trabajar YA», dicho y hecho, seis horas por delante, en la pausa café, ni siquiera los fumadores se han movido un pelo de su acta de constitución de proyecto.

Curso completo, curso comansi, los alumnos se han quedado con ganas de más y yo también, el próximo viernes volvemos a trabajar en el proyecto de Viñedos de La Fombera pero hoy me voy a encontrarme con mi cama antes de que me den las 12 y la 1, la 1 y las 2 y las 3 que hoy no estoy de Sabina sino más The Corrs
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